23 de junio de 2008

EL SPANGENHELM III, el fin ha llegado.


Saludos camaradas armeros y todo aquel que llegue a aventurarse en mís dominios. Bueno, en esta ocasion sí que me exedí con el tiempo para volver a publicar pero ya estoy aquí. Sí supongo que lo han adivinado, continuare y pondre fín a la campaña spangenhelm (no recuerdo cuanto tarde en aprender a escribirlo bien).

La última vez nos quedamos con el yelmo remachado a medias. Llega un mometo en la vida de todo armero novato en el que después de martillar y martillar remache tras remache, enonces sucede.... un mometo en que todos y cada uno quedaran colocados en su lugar.

En un mundo ídeal todos deberían quedar bien apretaditos, pero sabemos que este es un valle de lágrimas, así que hay que ajustar algunos y apretar un poco los paneles entre sí, cuando puedes agarrar el yelmo y sarandearlo violentamente sín que se escuche ese "clin clin clin" estará listo.



Ya puede llamarsele yelmo, lo es, sin embargo surgen un par de inconvenientes con su estado actual:

Te queda muy grande, te tapa los ojos y no deja ver nada.
Es terriblemente incomodo, muy duro.

Ni pensar en usarlo como protección, al primer golpe todo se transmitira al craneo y tu cabeza rebotará hallí dentro como bola de campana.

Se te caerá y meneara, la única forma de que no se mueva de tu cabeza es quedarte inmovil o caminar despacito sin mover el cuello y en medio de una batalla eso no me convence del todo.

Pero no hay por que preocuparse, todo esto tiene solución: una suspensión y barbuquejo de cuero lo arreglarán.
Aunque antes hay que protejer el interior del casco del eterno enemigo del armero: el malvado oxido. Es fácil, sólo un poco de pintura negra atioxido en aerosol y ya está.



Y haora sí vamos con la suspensión, existen varias formas de hacerla, esta que hice es de una sola pieza, muy simple. Comenzamos con un rectagulo de cuero previamente cortado, su base debe ser igual al perimerto interior del yelmo (poquito mas por si falta) y su altura debe ser suficiente para ajustar la altura. lo mas recomendable es que tenga tabien suficiente para hacer un dobez en la zona del remachado y que así quede doble y oculte los remaches.
Bueno, en nuestro rectangulo medimos y dibujamos un partón de gajos, como si fueramos a armar un balon de Football, algo así:



Recortamos por la linea punteada y debe quedar algo pareciodo a esto:



Entonces perforamos todos los hoyitos en la parte inferior para que coincidan con los del yelmo, esto es mas facil hacerlo sobre la marcha al mismo tiempo que se remachan, tambien uno en la zona superor de cada gajo pasa pasar un cordón y ajustar la altura.

¡Un momento!, antes de colocarla vamos a ponerle el barbiquejo, la parte que lo mantendra fíjo en la cabeza. No es nada más que dos pequeñas correas de cuero que se unen con una hebilla, solamente las cortamos, yo he preferido que una sea mas larga que la otra para cerrarlas por un lado dela cabeza.



La hebilla puede comprarse, o mejor fabricarla uno mismo, es muy facil hacerla con un tozo de alambrón o un clavo grande, lo mas ortodoxo seria hacerla en caliente pero me dío flojera encender la fragua por semejante tontería y como he probado tabién en frío se puede.



Ya podemos remacharlos al yelmo, colocando primero el barbiquejo y sobre él la suspensión. Para que los remaches no corten los cueros y estos queden bien firmes hay que colocarles rondanas o arandelas que es lo mísmo.


Tras terminar de remachar y colocar el cordón, Se puede decir que el spangenhelm esta teminado al fín. Haora toca alejarte un poco y contemplarlo de distintos ángulos, aunque la fotos demerecen mucho.





Y probarlo....





Mi pánico se se disípa, me queda justito justito, con la suspensión abierta al maxímo puedo entrar con un gorro mullido y el almofar. Queda bien aunque el nasalote me hace ver como Beto.
No es una obra maestra, tiene sus detallitos pero es aceptable y no me parece del todo mal. Bueno ya veremos como queda el siguiente.

Saludos a todos y nos vemos en la proxíma