11 de octubre de 2009

La Historia Del Escudito Deforme

Capítulo I

Érase una vez un Intento de Armero-Estudiante, bueno de hecho ya ni el mismo sabía que rayos era, toda la semana se la pasaba fuera de su casa estudiando en una gran ciudad y sólo los fines podía darse el lujo de volver a su pueblo, dejarse llevar por el llamado del carbón ardiente y el martillo, el tipo era de por si algo torpe, y encima pudiendo trabajar tan poco tiempo y queriendo hacer tanto, nuestro Armerillo navegaba entre las más épicas y divertidas cagadas.

Un sábado cualquiera el Armerito miró un pedazo de triplay o contrachapado de algo más de 1cm de espesor que había obtenido producto de la rapiña sobre la obra de un castillo cercano, y cómo había leído antes las aventuras de un tal Axil, constructor de unos escudos tan grandes que se podía navegar sobre ellos (Una lectura tan buena que que a aquel que la leyere o escuchase leer ya no le importaría un bledo este cuento), decidió probar a hacerse uno. Esta sería su segunda experiencia de este tipo; tiempo atrás había hecho un escudo, pero resultó ser un engendro que haora tenía encerrado en el sótano esperando al dueño de un brazo tan poderoso que pudiera usarlo con soltura, porque el cabrón pesaba un huevo y la mitad del otro.

El Armerete no tenía suficiente madera para sacar un escudo como los de aquellas fantásticas historias, pero creyó que al menos le podría salir algo decente, así que tomó el serrucho y se puso a cortar de inmediato sin apenas dibujar una silueta, que de hecho ni le importo y cortó por el método de “más o menos así..” quedandole algo pequeñajo; 90 cm en el centro.



Nuestro Héroe debió haber curvado la madera pero como se ha explicado sin tener tiempo decidió hacerlo así, bien planote. Se dio a la tarea de buscar unas sábanas viejas para pegarlas a la madera, esparció el pegamento en la madera y puso una capa de tela, mas pegamento y así sucesivamente; y en unos minutos ya estaba su protoescudo con una capa de tela encolada por detrás y 6 o 7 por delante, nadie lo recuerda.

Pero fue entonces cuando cayó en cuenta de su error; al contemplar el escudo de lejos vio que la prisa conlleva cagadas y está no era la exepción: su escudo tenía una asimetría muy fea en la parte superior y una pequeña en la inferior: era El Escudito Deforme.

En fin que se decidió a continuar a ver que salía, al dia siguiente le dió una pintada y lo guardó hasta el próximo finde.


Capítulo II

Al siguiente sábado el Armerito vió de nuevo lo feo que era El Escudito Deforme, pensó en ponerle algún detalle que le diera mejor aspecto, y se le ocurrió ponerle una bloca.

Una bloca es una suerte de cuenquito metálico que va remachado al escudo, se trata de un vestigio evolutivo que los primeros escudos de lagrima conservaban de sus antepasados; los antiguos escudos empuñados con umbo. La bloca prácticamente no servía nada más que de adorno, aunque a nuestro Armerillo sin duda le iba a resultaría útil para no confundir el escudo y el burro de planchar al ser ambos planos.

Una vez mas por el poco tiempo el Armerito hubo de hacer concesiones, tomando lo que iba a ser una tapa de un yelmo para convertirla en la bloca, debido a su origen la pieza ya tenía unos agujeritos: otra chapuza. La hizo de lámina de hierro cal. 14 o 2mm más o menos así:


Hasta se le ocurrió cortarle unos “pétalos” en el perímetro de remachado casí emulando una delicada flor, es que así queda más “divis divis”.


Queriendo ser un poquillo mas histórico, el Armerín se tiro un rato con el cincel y el marro sobre su querida piedra cortando y luego perforando sus propias rondanas o arandelas cuadradas, también de 2mm.

Entonces remachó la bloca al escudo haciendo los agujeros en este para que coincidieran con los de la bloca y utilizando sus famosos clavos cortados cómo remaches, quedándole así por delante.


Y así por detrás, bien remachados sobre sus rondanas.

Decidió no ponerle canto de ninguna especie en los bordes, le habían contado que así era el escudo del afamado Polo y que la tela encolada vuelta sobre el borde en cada capa sería suficiente para absorber los golpes, además que jamás esperaba enfrentarse a alguien con un arma afilada y en plan real.

Para terminar el escudo el Intento de Armero le clavó con tachuelas un retazo de tela de algodón crudo que llenó de lana para formar un cojincito y luego taladró agujeros y también con clavos cortados y sus arandelas cuadradas remachó los correajes para el brazo con unas hebillas hechas también por él, y finalmente el tiracol hecho de cos correas con cierre en lengua de serpiente para poder llevarlo a lomos.


Y así Señores fue como el Intento de Armero terminó el Escudito Deforme, muy chapucero pero a pesar de todo el constructor no pudo evitar sentir cierto cariño por él, aunque insatisfecho se prometió intentarlo de nuevo más adelante.



FIN.

14 de agosto de 2009

Tomahawk


Les saludo otra vez compañeros de adicción y todo aquel que llegue por aquí, bueno el tiempo de asueto es historia y hay que volver a las ocupaciones de gente normal.
Esta vez les mostrare un trabajillo de la cosecha de este verano que personalmente me gustó mucho: un tomahawk.
Aparte de un aterrador misil y una moto que alcanza chorrocientosmil Km/h, un tomahawk es una hachita norteamericana que seguramente todos hemos visto en el cine, Gibson descuartizando docenas de británicos con uno es un buen ejemplo.



En todo el continente americano existían hachas de piedra usadas como armas-herramientas, la teoría más aceptada del origen del famoso tomahawk es que en la costa este de los Estados Unidos los británicos intercambiaban pequeñas hachas navales con los indígenas por provisiones, mas tarde ya las fabricaban exclusivamente para el mercado indio y eventualmente estos aprendieron a elaborarlas por su cuenta.
Bueno a lo que vamos, el método que explicare para forjar un hacha es simple, se trata de forjarla toda de una pieza perforando el ojo, este procedimiento es histórico para la era vikinga, algo que me llama mucho la atención son unas hachitas de guerra parecidas a un tomahawk que usaban el el este de Europa pueblos como los rus y los jázaros pero no estoy seguro de cómo se forjaban.
Lo primero que necesitamos es el material, yo use un pedazo de varilla de construcción de ¾´´ que “tomé prestado” de una obra, es suave y fácil de forjar.

La ponemos en la fragua y cuando esté bien caliente le pegamos para hacerla un poco cuadrada, si consigues un hierro de sección cuadrada te ahorras esto. La calentamos de nuevo y con un cincel se comienza a abrir el ojo.
Cuando este abierto necesitamos ampliarlo y alisarlo bien por dentro, lo ideal sería tener un cincel con sección ovalada, yo le metí dos barrillas de hierro juntas.
Después corté la pieza del tamaño que juzgué bueno para sacar la hoja, ahora golpeamos esta parte para aplanarla e ír extendiendo la hoja del hacha, en este momento parece que ya va pareciéndose un poco más a una hachita.

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Uno decide lo le quiere forjar al hacha detrás: un martillo, otra hacha, una pipa, nada, yo me decidí por una púa (sádico andaba ese día), este tipo de hacha es exclusivamente un arma, la púa la vuelve demasiado peligrosa para el usuario al trabajar.
Bien, pude terminar de forjar el hacha así nomas, el acero de construcción tiene un contenido de carbono muy bajo, sin embargo es templable, el truco es hacerlo en agua tibia y levanta una dureza respetable y buena para una herramienta perfectamente funcional.
Pero como quería probar algo nuevo decidí intentar agregarle un filo de un acero mejor por caldeo, primero le hice un corte vertical a la hoja con la sierra de arco.
Luego abrí el corte con un cincel y coloqué un trocito de disco de arado, un acero de mucha mejor calidad, va abrazado por el hierro, una vez en su lugar le metí unos martillazos para apretarlo muy bien.
Entonces lo llevé a la fragua hasta alcanzar la temperatura de caldeo: un amarillo brillante, tirando a blanco y suelta chispas al golpearlo, es fundamental agregar bórax para prevenir la oxidación, cada vez que lo devolvamos a la fragua le ponemos más. Para soldar las partes hay que darles golpes suaves, casi solo con el peso del martillo y bien distribuidos, progresivamente en las siguientes sesiones se va aumentando de intensidad. Me hubiera gustado poner mas fotos del proceso pero estando solo o caldeo o fotografío, solo atiné a tomar esta donde se ve aún la separación entre las partes a unir.
Una vez seguro de que estaba bien soldado, me puse a darle la forma definitiva a la hoja y a bajar el filo. Como es una pieza que debe resistir un uso muy rudo lo mejor es hacerle un normalizado general para aliviar cualquier posible tensión producida durante el forjado.
Le hice un desbaste ligerito con la lima y lijas gruesas, solo para sacar las imperfecciones mas grandes, esta vez no tenia ganas de dejarla reluciente. Para terminar templé el filo en aceite de auto y le hice el revenido, luego le talle y le puse un cabo de encino y tras afilarlala pude declarar terminada. Pasó su examen con honores: cortar madera y mellar hierros.
Mmmmm, no sé como que queda muy sobria.
¡Mucho mejor!
Numeros finales:
Filo: 7cm, cabeza del filo al extremo de la púa: 25cm, cabo: 65cm, peso 740g.
Bueno estoy contento con el resultado, creo que esto del caldeo me salió medio decentito para ser la primera vez pero tengo que experimentar más y seguir practicando que es aplicable a un montón de cosas….. cuando haya tiempo.

10 de julio de 2009

Cuchillines

Hola a todos, ya llevo mucho tiempo de vacaciones y el tiempo que tengo para trabajar es abundante más no las ganas de hacerlo XD, debería estar a tope con el armadureo pero bueno, cuando vuelva a la rutina ya tendré tiempo de lamentarme.

Estoy con varios proyectos comenzados, algunos que se llevaran su buen tiempo en ver la luz y otros aun sin salir de mi distorsionada mente, entre lo que tengo presentable les mostrare unos cuchillitos.

Este pequeñín lo forje de una limita que andaba en las ultimas para trabajar, pero siempre es aprovechable, el acero de lima es muy caprichudo, me hubiera quedado mas grande pero se me partió al estirar la espiga, al final creo que le empecé a agarrar el truco, templado en aceite quemado de auto calientito y luego el revenido, quedo durísimo bajo mucha presión flexa sin decir pio.


Los separadores los hice con monedas de 50C, y el cabo era el mango de una muleta viejísima, no conozco la madera pero es dura y muy bonita.
Mide 20cm con hoja de 10.5cm, y 3mm de grosor en el lomo estrechandose a la punta .si digo que es un cuchillo medieval para comer, pues no quedaría tan mal de no ser por la texturilla de la lima que quise dejarle.


Estos son los hermanitos vikingos, este modelito se llama kvinnokniv, viking women´s knife o cuchillo vikingo de mujer, al parecer si que son históricos (Si alguien tiene una foto de algún ejemplo arqueológico me interesaría verla) están hechos de disco de arado que es acero al boro.
Son fáciles de hacer, pero hay que tener muchoooo cuidado al manipular hierros pequeños al rojo, hace poco forjando otro cuchillito al darle un martillazo no se como se me escapo de las tenazas y salió a toda velocidad rozándome la frente y los pelos, hora se porque hay herreros que han perdido ojos.
No tengo fotos del proceso, así que esta es la parte donde tus obscuros temores se hacen realidad: lo explicare con dibujitos.....
Comienzo cortando un pedacito de acero y aplastando un extremo para formar una espiga y así se sigue a golpes estirando y estirando, aunque si hay suficiente material, sería más cómodo y rápido cortarlo directamente.

Ahora queda formatear la punta, adelgazar la hoja y bajar el filo, cuando el mango tenga aproximadamente el doble de longitud de la mano empieza mi parte favorita, aquí podemos retorcerlo para que se vea bonito, solo se calienta se agarra con dos pinzas y a retorcer como uno quiera.

Luego solo se dobla para darle su forma tan característica y formar el mango, esto es fácil de hacer clavando dos clavos grandes en un madero, con la espiga al rojo la apoyamos contra los clavos y la doblamos.
Después de templar y revenir solo afile y listo, quise dejarlos así bien rústicos, miden unos 19cm y en el lomo 4mm de grosor estrechandose hasta la punta.



Bueno también me ha dado por empezar a hacer cuchillos modernos, este es el esturión porque me recuerda al perfil de este pez, Este fue a parar a manos de mi mamá pero creo que lo hice pensando demasiado en mi y es demasiado brutal y pesado para ella XD. Esta pensado para trabajar en la cocina, hecho de disco de arado con cachas de encino, espaciadores de pvc y remaches de aluminio.

Mide 31cm con 4mm de espesor en el lomo, fue mi primer temple diferencial y mi primer filework en el lomo, hecho nomas tallando con la lima de media caña.
Me dejo muy contento, paso varias pruebas como mellar varillas de construcción sin inmutarse.

Creo que ya es todo por esta ocasión, bueno a seguir disfrutando las vacaciones mientas duren.


¡Saludos a todos!

4 de mayo de 2009

LA DAGA


Saludos mis pocos habituales y todo aquel que llegue por aquí, hoy les contare sobre mi último trabajillo: una daga.

En medio de una cruenta batalla has derribado has un oponente de cierta categoría ¿qué hacer con él?, suponiendo que no te interesa capturarlo o algo así, hay que deshacerse de él rematándole lo más pronto posible, a menos que seas un bruto y te guste carnearlo con lo mismo que lo derribaste (o solo que estés tan enfermo como para ir a buscar algo más brutal) siempre que haya tiempo lo suyo es hacerlo con estilo y allí entra la daga.

Una típica daga medieval es básicamente como una espada, claro salvando las diferencias de tamaño, una espada chiquita, hace poco me entraron ganas de hacerme una y así de paso practicar un poco para cuando haga realidad mi sueño de construir una espada, como estoy sin clases porque Totentaz andaba amenazando con hacerse escuchar por aquí, aproveché para terminarla.

Mi principal fuente de información fue el súper increíble tutorial del maestro Daneluz, tiene todo lo que se necesita para esto y aun más.

Todo comenzó con una pletina de acero de unos 6mm que tenía en la casa, no estoy seguro de que acero es pero no resulto ser tan malo, a partir de ella forjé la hoja en la fragua, la espiga decidí cortarla con la segueta o sierra de arco.

Cuando la hoja esta terminada hay que darle duro con la lima para borrar los martillazos, amenos claro que tengas una lijadora de banda.

Hasta conseguir un acabado perfecto, bueno casi.

Luego tenemos que templarla, este paso me puso nervioso porque cuando lo hice la hoja prácticamente ya tenía su forma final con los filos muy finos y temía que se me retorciera, así que quise hacer un temple suave precalentando el aceite con otro fierro rojo, al final no hubo deformación y estuvo bueno el temple, creo que tuve mucha suerte (ya veremos con una hoja más grande……). Apenas sea tolerable tocar la hoja con la mano hay que quitarle el aceite y dejarla lisa para ver bien el color al revenir porque es mejor hacerlo cuanto antes, la puse sobre las brasas espere a que se pusiera azul y listo, incluso flexa.

Hay que hacer las otras piezas, primero hice la guarda, bueno en realidad forjé cuatro XD, pero todas tenían algún defecto o no me gustaban, la final la corte de una placa de unos 7mm de grueso y luego la agujere en caliente con un cancelito que hice para la ocasión y también le abrí una ranura para que entren los hombros de la hoja. El pomo lo forjé de un pedacito de varilla de construcción, luego le hice dos hoyos con el taladro y los uní en caliente.

Finalmente después de golpear(te), quemarte, cometer muchos errores y darle varias vueltas a todo tu repertorio de malas palabras, tienes tres piezas que encajan perfectamente.


Remachamos la espiga para sujetar el pomo, claro con la guarda ya colocada.

Allí se ven unas horribles marcas en la hoja, sucede que después de desbastarla me puse a jugar con ella y la enchuequé, la enderecé con unos martillazos pero....... se los dí demasiado fuerte, después no hubo manera de eliminarlos porque comprometía la forma de la hoja, de no ser por eso hubiera conseguido un acabado perfecto pero bueno, me lo apunto para la próxima.

Después le puse el mango, son dos piezas de madera pegadas con un canal tallado en el interior de manera que abrazan la espiga.

Se puede ver una inscripción que le gravé con el cincel, esto de hacerle inscripciones religiosas a las hojas es un tema muy medieval que comenzó a proliferar en el S.XII continuando mucho después, pero a partir de concilio vaticano de 1431 cuando la Virgen María es declarada santa la hojas menores como esta llevaron inscripciones alusivas a ella, quedando las personas de la Santisima Trinidad solo en espadas. Puede parecer tosca aunque varios ejemplos históricos no son mucho mejores, pero eso sí, los originales estaban damasquinados con hilos de otro metal.

Luego lo cubrí pegándole piel de cerdo húmeda y apretándola con un cordón para que se marque, la de puerco es buena pero húmeda se ablanda mucho y tiene una fea tendencia a enrollarse en la dirección del hilo. Removemos el cordón y ¡daga terminada!

Numeros finales:

Longitud total 40cm, hoja 25,5cm, peso 320g, centro de gravedad a 1cm de la guarda.

Sin embargo no iba a dejar que mi niña anduviera desnuda por allí, así que ya estando también le hice una vaina, es de madera forrada también con puerco sacado de unos zapatos viejos, podría explicar cómo hacerla pero no lo haría mejor que en este magnífico tutorial. Además le pegué lana en el interior para proteger la hoja y mantenerla bien abrigadita, también una correíta en lengua de serpiente para no complicarme con hebillas.

Y eso es todo, he aprendido un par de cosas de los errores que no pienso volver a cometer, de todos modos siempre habrá nuevas meteduras de pata aguardando su momento, sin duda mi mayor error fueron esos estúpidos martillazos pero bueno de esto se trata.

¡Saludos y nos leemos en la siguiente!


17 de abril de 2009

Probando probando.....

Hola, espero que todos se hayan pasado bien estas pascuas y que el conejo les haya traido mucho metal. Esta vez no hablare de nada, solo quiero ver si puedo subir un video a Blogger, el video es muy muy malo, no se ve casi na pero es solo una prueba.




Bueno tras un momento ya esta hecho, despues publicare cosas de verdad, que ya casí se terminan las vacaciones de Semana Santa.... ¡bueno nos leemos pronto
!

14 de marzo de 2009

EL SCRAMASAX


¡Hola a todos!, vaya pero cuanto tiempo, no, no es que estoy detenido en las sendas del armadureo pero es que el tiempo armadureable últimamente es un recurso escaso para mí, bueno, para limpiar las telarañas de este lugar hablare de algo que he terminado puede ser simple pero me hace ilusión: un scramasax.

Todo comenzó hace algún tiempo: estando en la casa de una anciana, algo tirado en su patio llamo mi atención, un cuidadoso análisis de mi parte revelo que se trataba de un machete o lo que fue un machete, abandonado y muy corroído.


Le dije a la dueña que si me lo regalaba, a lo que accedió y me conto que había sido de su abuelo por lo que el cacharro ya tiene sus añitos.

Ya con mi nueva posesión me puse a meditar que hacer con él, era grueso, pesado y no muy largo, lo primero que se me ocurrió fue hacer un scramasax, como había hecho Harald anteriormente.

El scramasax o scramaseax o simplemente seax o sax (como me gustan esas abreviaturas) es un cuchillo medieval usado por los sajones, vikingos y otros pueblos germanos, principalmente en la alta edad media llegando algo mas allá de S.XI. Era un cuchillo de trabajo usado pata todo, incluso para comer y no era nada raro verlo en el campo de batalla.

Lo primero deshacerse del oxido y de hecho ver si se podía o no reutilizar la hoja, un baño en vinagre de unos días y luego una vigorosa frotada, limpiándose y mostrando su brillo después de años, pero el oxido dejo su firma: la hoja parece la superficie de la luna.

Una vez convencido de que era usable me puse a formatearlo en la “fragua” aplanando y estirando la espiga y luego haciéndole la punta, me decidí por un modelo del S.VII con la punta formada por algo así como un corte diagonal quedando un ángulo agudo cuyo………..bueno es mejor con una imagen.

Luego me puse a desbastarlo con una lima y a afilarlo pero no me esmere mucho en dejarlo reluciente, esto se quedara con la firma del oxido.

Después la parte más critica: el templado, lo hice en aceite quemado de auto y creo que no me quedo del todo mal aquí está la hoja al sacarla del aceite.

Después de remover el pavonado viene el revenido, una vez más al fuego hasta que el cuchillo tome un color azul, entonces deje de avivar las llamas y lo deje allí a que se enfriara en las cenizas hasta el día siguiente apoyado en el lomo y con el filo hacia arriba.

Al sacarlo, con cierto nerviosismo me puse a cortar maderas y a maltratarlo, pero al final me dejo más que satisfecho, debo agradecer al foro Armas blancas por toda la información que me han dado.

Finalmente el Pulido, bueno en la medida posible,

El cabo de madera...


Puede resultar algo extraño de forma pero el mango es muy comodo para la mano, lo cerre apretando todo bien y remachando la espiga sobre la pieceilla en del pomo.

Algún embellecimiento……


¡Y Sax terminado!

Tiene 31cm de longitud en total, la hoja mide 21cm con 5mm de grosor y pesa 320g.

En lo que a funcionalidad se refiere estoy muy complacido, pero en cuanto a estética puede parecer feo, la hoja esta toda picada pero considero que es pate de su personalidad y su origen, en resumen es un chico rudo y mal encarado XD. Probaré hace otro pero con un acero nuevo para tener una mejor estética.

Pues bueno esto ha sido todo por ahora ¡saludos y hasta la siguiente!