9 de septiembre de 2011

El martillo de guerra

Bien aquí viene otra de esas entradas que justifican la fama de loco que tengo.....¡yeah!

Esto comenzó como una especie de conspiración maligna encabezada por mi buena amiga Criz, operación calificada bajo el más alto protocolo de top secret. Ella me pidió esto no se para que oscuro propósito, bueno de hecho fui yo quién se lo sugirió entre otras posibles opciones.

Bueno a lo que nos ocupa, La idea era hacer un martillo de guerra o martillo de armas bastante más moderno que loas cosas que suelen ocuparme, de hecho probablemente demasiado.

Un martillo de guerra viene a ser algo así como el hijo metalero y rebelde de un martillo común de trabajo, al igual que muchas otras, es un arma medieval basada en una herramienta que ganó expansión y desarrollo para vencer las armaduras de placas, como un martillo tenían una cabeza metálica con un extremo para golpear, pero a diferencia de estos tiene otro puntiagudo para perforar, esta cabeza iba fija a un mango de madera o más posteriormente de fierro.
Era un arma sumamente efectiva y ciertamente resulta perturbadora, basta tener uno en la mano y no harán falta muchas explicaciones para imaginar lo que se podía hacer con él. Para tener una idea más clara de todo esto lo mejor es mirar el articulo sobre el martillo de guerra de mí amigo el Amo del Castillo.

Lo primero que hice fue conseguir los materiales, me dí una vuelta por el taller de un amigo paca conseguir dos trozos de barra de fierro, uno de 7/16" para el cabo y otro de 6/8" para la cabeza, lo sé, el fierro no es el mejor material para la cabeza pero eso ya lo trataremos más delante.


Vamos a la fragua para comenzar a forjar la cabeza, calenté la barra de 6/8" y comencé a golpearla para formar una punta, el futuro peto del martillo:

Con una punta mas o menos hecha empecé a abrir un agujero en la barra, este será el ojo por donde el mango atravesará la cabeza para armar el conjunto, se puede abrir todo por forja, aunque un muy buen truco que lo facilita mucho es utilizar el taladro para abrir unos pequeños
orificios que nos servirán de guía:
















Ya con esos hoyitos como guía regreso a la fragua y con un pequeño cincel hecho ex profeso perforo la pieza en caliente:

Y así consigo un pequeño ojo cuadrado, no es perfecto aún, todavía necesita de algunos ajustes con lima pero ya será sobre la marcha.

Con una lima de media caña empecé a ajustar la forma final de la cabeza con unas suertes de "cinturas", que había empezado aunque muy toscas por forja:

Corté la cabeza a su forma final y le tallé con una limita redonda una especie de cruz en la cabeza, con esto la superficie de golpeo pasa a tener cuatro caras en lugar de solo una, imagino que esta forma estaba diseñada para causar más daño, y la verdad me parece que así es.

Hasta aquí muy bien, pero si eres un lector cuidadoso recordarás que la cabeza es de fierro ¿verdad?, y es demasiado suave para un arma eficaz contra armaduras, por eso cementé o carburé la cabeza, aunque de eso no tomé fotos, simplemente metí la cabeza ya terminada en un tubito de fierro con abundante polvo de carbón vegetal y algo de carbonato de bario, lo venden en las droguerías. Metí esto en la fragua a unos 900° por media hora, pasado el tiempo lo deje enfriar en las cenizas para normalizar, temple en agua tibia solo las 4 caritas y la punta, cogieron una buen dureza, perforé un tambo de lámina y trozos de hoja calibre 16, rompí maderas y ladrillos y ni se inmutó.

Lo que sigue es hacer el cabo con la barrita de fierro de 7/16", decidí retorcerla en caliente pero eso puedo explicarlo mejor con una película, sí señor en el INTENTO DE ARMERIA nos preocupamos por la diversión de nuestros lectores sin importar el ridiculizarnos para ello, así que estamos muy orgullosos de presentar nuestra primera producción original:



Bueno bueno ya estuvo, solamente faltan unas piezas de metal, a una la llamaremos "pomo" y a la otro simplemente rodela, el pomo irá al final del mango para asegurar el agarre y para servir de contrapeso, la rodela va para hacer el límite del puño y proteger la mano, simplemente son rodajas que corté de una barra de fierro de 1.9/16", luego las perforé para pasarlas y ajustarlas al cabo, la rodela con un cincel en caliente y el pomo con el taladro y un rato de lima para ajustar.

Y estas son las piezas listas para armar, a la cabeza y al mango les dejé un acabado medio tosco hasta la lija 150, seamos sinceros esta cosa es algo que te incita a golpear otras cosas con ella, y no queremos arruinar un lindo pulido a espejo.

Metí el el cabo por ojo de la cabeza a presión haciendo que le sobrase un poco por arriba y lo remaché a golpes de martillo, por supuesto que con el cabo al rojo para lograr la mejor deformación del hierro hasta que la cabeza quedó firmemente sujeta, ajusté la rodela a presión y también el pomo remachando un pequeño sobrante de espiga sobre él.

Lo último que queda es ponerle el puño,está hecho de dos cachas de madera de encino de un viejo cabo de martillo pegadas con epoxí, forradas con cordón y cuero tal y como el maestro Leonardo Daneluz se los pone a las espadas en su gran tutorial.

Y al terminarlo y hacerle algún ajuste de último momento queda listo, aunque la verdad las fotos son muy malas, a finished warhammer ♥:


Y eso es todo, creo que con diferencia esta es el arma más peligrosa que he hecho hasta ahora, verdaderamente da cosa, al tenerla en la mano se siente "la mala leche", todo un amor, definitivamete cuando comience el apocalipsis zombie te gustaría tener uno de estos contigo. Ha y mencionar que el dueño de esta pieza es mi buen amigo Ramón García, ojalá lo disfrute y no haga una tontería con él.

Nos vemos en la próxima.

Actualización  7 de septiembre de 2014.
Pasen y vean el inesperado desenlace definitivo de El Martillo de Guerra:

http://armadureando.blogspot.mx/2014/09/desfaciendo-entuertos-i-el-martillo-de.html

19 de agosto de 2011

Cuchillitos Medievales

Otra entradilla sobre cuchillos, nada nuevo, básicamente para mantener esto fresco. Estos trabajillos fueron hechos por encargo de mí amiga Ladi Ardilla, que como ya mencioné alguna vez es una muchacha pelirroja e hiperactiva, muy buena onda y con una (in)sana facinación por los objetos punzocotrtantes, a quien aprovecho para saludar donde quiera que este.

Debo decir que so un flojo e irresponsable de lo peor, no recuerdo desde cuando me los había pedido, pero fue hace mucho.... pero terminé, y ya es algo creo, por eso jamás acepto ni doy plazos XD

Hojas forjadas en acero 9620 obtenido de un trozo de amortiguador espiral de automovíl que me encontré en la calle un día.

Posteriormente desbastadas, normalizadas, templadas y revenidas.


Arriba están al inicio del pulido como al grano de lija 120 me parece.
Para los mangos Ladi Ardilla fue harto especifica; su cuchillo debía tener cabo de hueso, mientras que el otro que es para un misterioso amigo suyo al que llamaremos señor X me lo dejaba a mí
creatividad, así que a darle.

Primero conseguí un hueso de puerco procedente de las Carnitas, nada como la invaluable ayuda canina para dejarlo bien limpio.

El tratamiento para los huesos a uar en cualquier artesanía es simple; si son frescos hay que cocerlos muy bien y al finar limpiar mecánicamente cualquer residuo, una vez secos ya sirven.

Para el cuchillo del señor X usé algunos separadores de cobre, cuero de suela, cuerno de vaca, y un trozo de madera sacado de un viejo cabo roto de martillo.

El único material de estos con que hice algo nuevo fue el cuerno, anteriormente lo había utilizado pero solo la parte de las puntas, donde es macizo y lo labraba como si fuera plástico, pero esta vez usé las paredes de la parte hueca. Es simple, lo corté con una sierra y luego lo puse en la estufa de la cocina, solo algunos segundos, el calor ablanda la queratina, es entonces cuando se pone entre dos laminas planas de metal o madera y se aprieta bien con unas mordazas, y al enfriarse se consigue un lámina plana de cuerno:

Al terminar de pulir las hojas armé los mangos de los cuchillos con sus respectivos elementos, como el hueso es hueco, algo tenía que hacer para fijarlo bien a la espiga del cuchillo y llenar ese espacio, por eso lo rellené de resina epoxica y virutillas de madera, y pedacitos sobrantes de cuero para llenar el vacío, esto no es nadaaaa histórico, pero mientras no se vea....

Finalmente le puse un "tapón" de fierro y cobre con una perforación para que pasara la espiga y remaché esta para terminar, El otro si está hecho a la antigüa sin una gota de pegamento, toda va puesto y la espiga remachada sujeta todo a presión.

Yo acostumbraba en estos casos cortar cada pieza con su forma final, pero siguiendo el ejemplo de Axil se consigue un mejor acabado poniéndolas así todas toscas y luego desbastandolas juntas, así el rebaje es parejo y queda mejor estéticamente.
















Y ya con el pulido final al cabo y frotarlos con aceite de oliva mejoran bastante, aunque la foto es pésima.


Pero necesitan algo para llevarlos con seguridad en eventos de recreación, solo a uno le hice funda al del señor X por ordenes de Ardilla, porque para el suyo, el de cabo de hueso, quiere hacerla ella misma. Así que una vainita simple de tipo vikingo en vaqueta, sin complicaciones:

Y eso es todo, hasta la próxima.

28 de junio de 2011

Gambesón

En fin, una entradita muy sosa, tal y como ando ahora, simplemente de exposición.

Ya tienes tu cota de malla, ¿te sientes muy listo no?, apenas te la pones encima te darás cuenta de algo que los guerreros medievales tenían muy en cuenta; aunque la cota te salva del filo de una arma blanca, digamos una espada; el fierrazo te va a doler en serio, vamos, la cota de mallas cambia lo que debieran ser cortes por moretones.

Por eso los combatientes que usaban cota de malla nesesitaban llevar algo debajo de ella aparte de ropa normal, algo muy acolchonadito, y eso era el gambesón.

El gambesón, gambax o prepunte era algo así como una chaquetota acolchada con materiales como lana, trapos, pelo de animales e incluso pasto seco, cualquier cosa capaz de amortiguar el impacto de un buen golpe, sobre él se ponía la cota de malla multiplicando su eficacia gracias a su capacidad de absorber los golpes, si no totalmente si en buena medida.

Existen muchos sitios con documentos sobre como hacer un gambesón, creo que uno de los mejores es éste que pongo en letritas de otro color, también existen sitios con imagenes muy interesantes, yo la verdad no busque un diseño de una época en concreto simplemente algo que me pudiera servir al menos razonablemente para varias (lo sé una tontería, pero por acá no creo que alguien me lo discuta), me decidí por algo mas o menos cómo esto, aunque sin protección para el cuello (posiblemente se la agregaré despues):

Yo casí no tengo ni idea de hilos y agujas ni telas, mi experiencia no va mas allá de una camisa que hice una vez......ha, y de una servilleta que bordé con flores y pájaritos cuando niño para mi mamá. Así que esta dura misión debía recaer en alguien más, y fué en una costurera muy buena amiga de mi madre, muy inteligente por cierto, no nesesitó más que un dibujito y una explicación muy general para hacer precisamente lo que yo quería.

Tomé un par de fotos del proceso de cuando iba a su casa a ver como iba (estoy seguro que la aburrí jajajaja), esta hecho en dos capas de manta cruda de algodón, para el relleno tenía preparado desde hacía tiempo un saco lleno de lana, pero las polillas se la comieron :( así que tuve que usar horrible guata sintética.

Por alguna razón, se le ocurrió armar el tronco en cuatro partes, dos adelante y dos atrás.


Las mangas:
Y todo eso armado quedó así:

A probarlo....

La pregunta inevitable cuando te ven con este engendro encima es: ¿no te da calor?; pues sí y no, cuando te lo pones y andas bajo el sol y con la cota de malla encima si que da calor, pero cuando lo traes puesto un buen rato sudas muchisímo, la camisa de algodón que llevo entre el gambesón y el cuerpo prácticamente se empapa y esa misma húmedad hace que se refresque y se pueda usar muy cómodamente, lo sé lo sé, puede parecer apestoso y antihigieníco en nuestro siglo, pero seguro que en la Edad Media no les importaba.

Tan tan.

20 de mayo de 2011

Cambalache y otras yerbas

(Nota: esta entrada esta sujeta a revisiones y cambios futuros por motivos inesperados de los que ya se tratará en su momento :P )

Hola a todos, esta entrada trata sobre un tratillo ya algo añejado, no
me acuerdo hace cuanto lo acordamos pero tiene rato. Todo salió de algún comentaro con mi buen amigo Ramón de Luna Negra, el quería unos cuchillitos y yo aunque tenía mucho fierro no tenía ni un trapito medieval que ponerme encima, así que cabíamos un par de hojitas por algo de ropa.

Lo primero que hice para Ramón fue un chuchillo "vikingo de mujer", sí, esos tan bonitos que ya había hecho una vez, todavía no estoy muy seguro de hasta que periodo llegaron a utilizarse, pero por lo menos sé que históricos sí son; para la temprana edad del hierro norteuropea:

Así que comencé con carrera de caballo y cogí una tira de muelle de automóvil, acero 1560 que me sobró de una pieza que corté para forjar una esp......ejem, olvidenlo, tal vez en el futuro hable de ello ;)

La puse bien cachonda en la fragua, y a darle duro:



Luego de definir la hoja, cortar lo sobrante, estirar un poco más la "espiga-mango" y retorcerla, me queda algo así:
Bueno ya solo sigue el clásico normalizado, temple, revenido, desbaste, pulido y queda un poco más lindo:

Ya no le tomé una foto con su vaina, que por cierto aún tengo el cargo de conciencia de hacerle una mejor.......

Ese cuchillo se lo entregue a Ramón quién a su vez se lo regaló a Criz XD la primera vez que nos conocimos en vivo en Guanajuato, solo que por alguna extraña razón a nadie se le ocurrió tomar una foto del encuentro :(

Lo siguiente que comencé fue una daga de rodelas para Ramón que recrea S.XIV. En esta ocasión preferí recurrir a mi viejo y querido acero 1070 de disco de arado, comencé con un retazo que tenía por ahllí abadonado:
Aquí con la espiga ya medio definida por forja y una hoja muy burrota y tosca pero al menos ya triangular:

A definir un poco los filos, para darle sección romboidal a la hoja:

Ya con una forma obtenida por forja, muy cercana a la final comienza el desbaste, primero le dí con el esmeril y un disco de lija flap:

Pero no te creas que con esa endemoniada máquina te salvas del trabajo a mano, no señorito (bueno al menos yo no) entonces me paso un rato con la lima para obtener unas superficies lo más rectas que pueda.

En seguida viene una parte que puede parecer larga y tediosa, y sobre todo una de las más duras, al menos es lo que a mí me resulta; desbastar con una piedra de afilar de grano grueso la hoja hasta conseguir borrar las marcas de la lima, hay que hacerlo con abundante agua para lubricar, con paciencia y alegría.
Cuando acabó esto siguen los trabamientos térmicos, confieso que me hizo maldecir un par de veces jejeje. La primera vez que la normalicé en la fragua salio toda chueca, bueno enderezadita en caliente y vuelta al tubo que meto en la fragua y rodeo de carbón encendido....bien ahora sale derecha, templemos. La caliento hasta unos 900°, la saco al aire, espero a que se ponga de color zanahoria (unos 770°) y la meto de punta en un tubo con manteca de cerdo.....espera.....que no quiere salír.....¡mierda esta toda retorcida como macarrón!, bueno después de blasfemar un poco me voy a bañar, escuchar death metal a todo volumen y a dormir, que mañana será otro día.

Repetí el proceso y esta vez salió bien XD, su revenido hasta el color azul y listo.

Ahaora pensemos en la empuñadura, como recordaremos la daga de rodelas tiene dos discos de metal en lugar de guarda y pomo:

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Así que a hacerlas:


Bueno, ya podemos ir pensando en las terminaciones; el cabo lo hice con una madera dura y bonita que saqué sin pagar de una chatarreía, era el mango de alguna herramienta de jardín o algo así, la hoja la pulí con lijas de agua, comenzando en la 100 y subiendo 120, 160, 220, 260, 320, 360, 400, 600, 1000, 1200 y 1500, creo que fué algo así, ya no recuerdo bien.

Colocamos todo en su lugar y remachamos, puse unos pequeños discos de cuero entre las rodelas y la madera, y listo:


Y una foto con su hermana mayor, despidiendose antes de partir para Guanajuato :')

Y bueno, hablando de eso, por fin este año pude asistir al Festival Medieval de Guanajuato en su X edición, tenia pensado pasarme los tres días, pero por algunos contratiempos sólo pude asistir el ultimo día, y eso nomás un rato, pero estuvo bien.

Qudé de verme con Ramón y Criz, y pudimos descubrir que si estas vestido con ropa pasada de moda varios siglos, te vuelves invisible para los taxistas. Tras llegar a la posada en la se supone me iba a quedar también, nos entregamos nuestras cosas y pude ponerme los fierros encima XD.

lo que me entregó Ramón fueron unas camisas, y otras cosillas, pero los detalles de eso se los dejo a su creador, acá Godo dándoles el visto bueno (el cabrón quiso adueñarselas)


Fuimos al estadio donde se realiza en mercadillo-campamento, parece que a esa hora estaba medio flojo todo, pero fué divertido, tomando en cuenta que fue mi primera vez XD. Pudé conocer a algunas personas que solo conocía por Internet, como el maestro armero Jesús Reyes, conocí también después de mucho messenger y facebook a Lady Ardilla, un pelirroja hiperactiva con una ¿sana? fijación por los objetos punzocortantes, a otro armero; Javier Brito quien llevaba trabajos que resaltaban sobre todo por la calidad de sus terminaciónes, me dió algunos buenos consejos, además de ser una de las pocas personas que se dío cuenta que iba en plan vikingoso y razonablemente correcto XD

La Foto con Ramón:
Y él con su daga:

Tras andar un rato por ahllí, tuve que regresar, porque me iba ese mismo día, Criz y Ramón me llevaron de vuelta a la posada para desembarazarme de los fierros, y de la posada regresamos caminando al centro, donde me esperaba mi familia, (see, es que ellos no se mezclan en mis fikismos XD) Aquí Ramón ayudandome a llevar al escudito deforme, mientras yo batallaba con el resto del equipo.

Hablando de eso, ¿Sabes que pasa cuando arrastras una maleta de rueditas por una ciudad con calles empinadisísimas y empedradas? ¿Y con una cota de malla dentro de la maleta?, algo así jajajajajaja:

Y Después de despedirnos regresé a mí pueblo y listo, ahora a esperar al año siguiente, que espero no sea una visita relámpago como esta vez.

¡Saludos!